A compás de niño
A compás de niño, carreras y risas, prisa por llegar adonde moja el mar, las olas, a sentirnos la sal, el susurro de espuma sorbiéndose en la arena, así corría a tu lado, rozando tu mano, suspiraba, trotaba, reía…mil veces, en sueños y despierto, en tu cama y la mía.
En la noche dos niños, lado a lado de la mano en suspiros, a tientas cama arriba, tu litera, la mía, las de la infancia bella, apenas esbozada en la memoria nueva de nuestra madurez, apenas te recuerdo y el suspiro está intacto.
No sé ni donde están los sentimientos, esa memoria se me entrelaza ahora con el mal que encontré, con la enorme ceguera, el flaco conformismo, el seguir la corriente, el tomar lo que venga, el perder lo soñado por tomar lo ofrecido, lo suscitado, lo obtenido más fácil, a la vera, al destino…
Que me perdone el cielo por olvidar tu nombre, por no estar paso a paso en tu duro camino, por despreciar siempre las muecas del destino, por no meterte el hombro, por soltarte, por dejarte caer y seguir un camino que no me trajo risas, ni mares, ni celajes, ni sal entre los dedos, ni paisajes marinos, ni cantos ni plumajes, ni ensenadas.
Que me perdonés vos, es lo que mas quisiera, por no seguir el hilo, por cerrar nuestro libro y dejártelo a medias, por ojear insensato los apuntes ajenos, por husmear otras puertas, otros patios, mil mesas y mil caras añejas…
Ojalá haya perdón si te mirás conmigo cuando soñés despierta, perdón por bajarme del árbol de nuestra niñez fresca y dejarte allá arriba sin ponerte una zanca p’ayudarte a bajar y te dejé a vos sola saltar y que cayeras en un charco de penas, desconcierto de ausencia, de parajes tan pobres, casi mudos, de idioma indiferente y de palabra nueva, verbos desconocidos embriagados de rabia y de venganza y dolor de lo perdido, lo trunco, lo vanamente herido, muerto, marchito.
Iba a escribir de vos, de tu candor, de mi memoria, de lo dulce de nuestra nostalgia y me enredé en mis culpas, mis olvidos, mi pobreza y los mil tropiezos de mi torpe camino.
Iba a escribir de vos por que te pensé anoche, iba a soñar con vos por que ayer te escribí, iba a leer de nuevo mientras te recordaba y terminé llorando por no verte otra vez, iba a crecer con vos y no quiso la vida, íbamos a andar juntos y quedaste perdida y olvidaste mis pasos, y me olvidé de vos por casi media vida y ahora que te recuerdo ya no sé si eras algo o solo te soñé, te pensé, te inventé, ya no sé si estas viva.
JB. 2011.
MI ESPACIO
Este es mi espacio para compartir lo que pienso, lo que hago, lo que digo y lo que quiero hacer. Son bienvenidos los viejos amigos, los de ahora, los de mañana y los de siempre especialmente.
miércoles, 31 de agosto de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
miércoles, 16 de junio de 2010
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Espero que venir aquí les haga pasar un rato entretenido.
Vivir al fin
Desperté esta mañana con 30 años de más, cargado de recuerdos, de sonrisas, con ganas de vivir.
Recostado contra el tronco sólido y confortable de mis recuerdos, sumido en el abismo oscuro de mis sienes, silencioso y profundo, ensimismado, así quiero estar largas horas, infinitas , eternas.
Quiero el reposo niño con el cálido arrullo de internas veredas, pastizales que doblega el viento, zumbido de chicharras que reciben mis pasos en senderos angostos y polvorientos que me llevan al mar de una paz siempre viva, sin pasado, sin mañana, siempre presente.
Quiero vivir al fin, después de tanto errar desorientado, quiero vivir al fin haciendo realidad lo que la mente ingenia, lo que el alma sueña, lo que añora: la paz, la risa, el amor, el canto a pecho abierto, a toda vela, con el viento en la cara, de pie sobre cubierta salpicado de olas, de pétalos, de vida.
Quiero vivir al fin y no sentir las horas ni el miedo, ni el dolor, vivir y nada más, sin dioses, sin cadenas, sin amarras, sin redes, sin rejas, sin jaurías, sin voces estridentes, sin negros nubarrones, sin dagas en la espalda, sin males, sin rencores.
JBPG. 2011.
jueves, 6 de mayo de 2010
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